¿COMO ES VIVIR DE MOCHILER@?

Antes que nada hay que aclarar que vivir de mochilero  no es lo mismo que estar de vacaciones...

Estar de vacaciones implica tener un tiempo determinado en un lugar determinado. Dedicarse a descansar y muchas veces darse unos gustos de más que durante el resto del año nos privamos.  Es el tiempo libre que nuestro trabajo nos deja para hacer con él lo que queramos. Es una suma de días, semanas o meses en un año. En definitiva son esas tan deseadas vacaciones con las que todo trabajador típico sueña todos los años. Es decir, estar de vacaciones significa ser un turista.

EN CAMBIO, VIVIR DE MOCHILERO SIGNIFICA… 

Primeramente, que el tiempo pasa a segundo plano…

No estamos apurados por conocer todo en una semana. No solo queremos verlo; queremos saber del lugar a donde vamos, de su gente, su cultura e historia. Nos gusta mezclaros con los locales y aprender de ellos. Comer lo que ellos comen, vivir como ellos viven, compartir con ellos. Incluso a veces estamos el triple de tiempo que un turista convencional en un país determinado y “vemos” la mitad. No nos interesa, o si, ver todo un país, sino conocerlo.

Trabajo.

Vivir de mochilero no significa que no trabajemos. Muchos piensan que un mochilero es un vago que anda dando vueltas por la vida sin propósito ni futuro. A todos ellos yo les digo que un mochilero a veces incluso trabaja más que cualquier empleado típico, solo que hay unas cuantas diferencias. No tenemos jefes, somos nosotros los que decidimos cuando, como y donde trabajamos. Por lo general hacemos cosas que nos gustan. Potenciamos nuestras habilidades y/o pasiones.  Nos volvemos autodidactas. Además de trabajar para conseguir dinero, alojamiento o comida también debemos trabajar cada vez que nos movemos de un lugar a otro.

Logística mochilera.

Movernos de un lugar a otro requiere de mucho esfuerzo. Hay que estudiar  la forma en que podemos llegar a ese lugar, conocer sus alrededores, la historia. Enfocarnos en los puntos que más deseamos conocer y recopilar toda la información posible. Incluso tenemos que estar preparados para los imprevistos o los cambios de idea que puedan ir surgiendo en la ruta y que siempre surgen.

Planificar o no planificar esa es la cuestión.

A decir la verdad la planificación nunca nos sirvió. Cada vez que planificamos algo ese plan nunca sucede. Lo que nosotros hacemos, después de unas 50 planificaciones inconclusas, es tener un objetivo a largo plazo y decidir la ruta para lograr dicho objetivo de a un lugar a la vez. Es decir, sabemos hasta donde queremos llegar en una primera etapa, nuestro objetivo hoy en día es México, lo que no sabemos es cuando vamos a llegar ni que camino vamos a tomar. Cada vez que llegamos a un lugar recién ahí decidimos cual va a ser el siguiente.

Dinero.

A medida que va pasando el tiempo y pasan los meses y vos seguís de viaje te vas dando cuenta que el dinero tiene menos importancia de lo que tenía cuando estabas en tu ciudad. Cuando vivía en Buenos Aires tenía un trabajo fijo, es decir a fin de mes tenía en mi cuenta bancaria determinada cantidad de dinero. Junto con mi sueldo venían las cuentas a pagar y por lo general estas últimas siempre eran más altas de lo que  yo podía pagar. La ciudad, la sociedad, te hace creer que debemos estar a la moda, tener lo último en tecnología, etc. Viajando  te das cuenta que todo eso es puro marketing y publicidad. Tenemos que aprender o desaprender sobre el consumismo. Hace 7 meses que uso la misma ropa y me acompaña la misma tecnología y créanme que  no  ando con ropa rotosa y la tecnología funciona igual de bien que un aparato nuevo. Hasta me di el lujo de regalar en 2 ocasiones ropa y calzado. Se trata de cambiar la mentalidad que todos tenemos viviendo como se dice que hay que vivir: estudiar, trabajar, formar una familia, auto, casa. Esos mismos lineamientos que estamos acostumbrados a escuchar desde que íbamos al jardín.

Miedos.

Es verdad que antes de empezar los viajes todos tenemos miedos y nuestro alrededor a veces nos genera más miedos o dudas. Nuestra familia, amigos o conocidos a veces no comprender y nos pegan sus miedos a nosotros. Es verdad que en el mundo pasan un montón de cosas. Así como también pasan a la vuelta de tu casa. Se trata de tomar los mismos recaudos que cuando estás en tu ciudad, informarte sobre el lugar a donde vas, confiar en tu instinto y empezar a creer que en el mundo hay más gente buena que mala. Eso no quita que los haya, pero hay que dejar de creer todo lo que dice esa caja boba que es la televisión.

Resumiendo…

Vivir de mochilero es encontrarte constantemente en nuevos lugares. Es trabajar exhaustivamente recolectando información y no tan exhaustivamente para generar ingresos. Es potenciar tus mayores deseos, hobbies y habilidades. Es desarrollar tu pasión. Conocer gente constantemente y si pasas con ellos un poco más de 3 días ya son casi tu familia. Es encontrarte y reencontrarte continuamente con los viajeros. Es vivir el HOY. Aprender a ser feliz en la sencillez. Para mi vivir de mochilera es simpleza, confianza, coraje, conocimiento, empatía, libertad y sobre todo infinita FELICIDAD.